Por casualidad un bergantín fue transportado en el tiempo hacia una base de navíos de guerra de esta época. Allí se encontraban destructores, fragatas lanza misiles, portaviones y submarinos de propulsión atómica y con misiles de cabeza nuclear. El capitán del bergantín discutía largo y tendido con su segundo acerca de aquellos navíos....-que si los remos tendrían que ser enormes, que si las velas tenían que estar escondidas, que si los cañones...que si la madera de construcción era extrañísima-....El capitán del bergantín fue invitado a uno de estos navíos por otro capitán de uno de dichos buques y muy amablemente se le fue respondiendo a todas sus preguntas. El problema estaba en que dichas preguntas solo hacían referencia al viento, las estrellas, el mar, las velas, los alimentos, los cañones y el valor de los marinos.....Poco más.
Cuando el capitán regresó de nuevo al bergantín, su segundo le preguntó sobre lo que había visto y hablado....-vá, muchas cosas inservibles, más marinos, más grande, algo más resistente, y tal vez más rápidos....y solo he podido comprobar que están construidos de hierro, es lo que me ha llamado especialmente la atención-.
Tras esto, el bergantín fue de nuevo transportado a su época y el capitán tan solo aseguraba ante otros capitanes, que fueron llevados por el viento a un lugar en el que había barcos muy grandes a los que no se les distinguían velas, ni remos y que estaban hechos de hierro. Los otros capitanes se preguntaban si estaba en sus cabales...¿cómo un barco iba a navegar sin velas ni remos y hecho de hierro?....Decididamente se había vuelto loco él y cuantos le habían acompañado en dicha travesía.
Aquellos capitanes eran hombres muy fiables y llenos de cordura. Sí, ya lo creo…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario