La manzana de Newton

Una persistente afirmación no consigue hacer valer su fuerza para mantener por más tiempo un error de percepción histórica.
La manzana que hizo despertar a Newton de su estupor onírico no fué el resultado de la atracción terrestre. Previo a eso, un pajarito picoteó la jugosa fruta justo en la parte que la unía al arbol.
Esa es la auténtica verdad de aquel cotidiano hecho que ha trascendido como uno de los grandes portentos deductivos de nuestro pensamiento.
¿Ley de la gravedad terrestre o del picotazo aereo?

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Blog Template by YummyLolly.com